Ayer me dijo un mito

Alejandro Vargas Salazar




Saludos.

Hace cierto tiempo, en cierto lugar, en cierto pueblo, de cierta raza, de ciertos dioses, existió cierto tipo llamado Homero, que escribió el cierto mito de la guerra de Troya. Pero más que mito sobre la guerra (la guerra sí tuvo lugar), fue el motivo de la guerra el mito tal. Se han encontrado vestigios de la zona donde estaba Troya y de que efectivamente tuvo lugar.
Paris raptó a Helena. ¡Qué caray! Mandemos a nuestros aliados, mandemos a nuestros mejores hombres, mandemos a nuestros mejores barcos a pelear en Troya para liberar a mi hija amada. Échenle un grito a Aquiles, seguro debe de estar peleando con los Mirmidones, en alguna cruenta batalla.
Los años se sucedieron unos a otros hasta pasar diez, y fue el término de la susodicha guerra. Todo acabó de un modo excelente. Un fabuloso regalo a los troyanos, un caballo de madera donde se ocultaron varios héroes.
La guerra de Troya, sin duda, inspiró futuras batallas, y la forma como se hizo llevó a los estrategas a nuevos retos. Pero ¿me afectaría no creer en que Paris raptó a Helena, y suscitó una guerra donde perdería a su hermano Héctor? Seguramente sí.
¿Por qué razón? El simple hecho de encontrarnos ante semejante guerra por una mujer es ya romántico, de honor, de aventura. Es fascinante: una mujer fue la causa de una guerra mundial. Además de dar vida, dio muerte a miles.
Si no creyera en eso, la fantasía no tendría chiste. Es la base de mi fantasía. ¿Qué me importaría ver las películas de Disney si no sé que Apolo ayudó a Paris a matar a Aquiles, porque Paris estaba bien bolillo? Decido creer porque necesito la historia (verdadera o no) para formar la mía.
A partir de este mito se hicieron otros. Las princesas robadas y encerradas en una torre cochina, con un dragón verde y una bruja malvada y su rescatador, el príncipe azul, vienen derivadas del mito de Troya. Entonces, éstas ya son un meta mito.
Además estas princesas no tenían cualidad alguna: una cantaba junto con los pájaros (gran cosa, ¿no está por ahí San Francisco de Asís?), y encima se encontraba con siete hombres pequeños. Otra era la representación en persona de la hueva, recostada hasta que un príncipe la besara y fueran felices por siempre. Otra más, la representación total de la falta de higiene en el cabello (no cualquiera tiene un cabello tan largo y tan resistente y además seco).
Escojo creer en el mito de Helena de Troya por el hecho de que, para mí, Helena es la vida, Troya mis problemas, y la guerra, los problemas que se suscitan en la vida. Además de que me gusta mucho la mitología griega y me gustan la Ilíada y la Odisea.

Arriba y adelante!!!

| 0 comentarios »